miércoles, 9 de marzo de 2011

Ensayo: Las falsas democracias



A modo de introducción, vamos a comentar el tema sobre el que va a versar el ensayo que a continuación se escribe: el ensayo va a analizar el sistema político imperante en la actualidad, que no es otro que un sistema basado en la democracia. El ensayo propone la siguiente cuestión: Si la población de los países occidentales está conforme con la democracia, ¿por qué en muchos países el número de votantes es tan escaso?. Vamos a intentar dar respuesta a la pregunta a través de comparaciones entre diferentes países con democracia y a través de documentos que pueden ayudarnos a entender mejor el tema sobre el que vamos a hablar.

En primer lugar, para entender un sistema político como el de la democracia, es necesario saber cual es la definición de democracia en su sentido más estricto. Según la RAE, la democracia es la “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno”. Actualmente, este tipo de sistema político se encuentra implantado en casi todos los países del mundo, exceptuando algunos países menos desarrollados o que, simplemente, como es el caso de los países islámicos, basan su política en el tradicionalismo de la religión y no en la evolución.
Sin embargo, como hemos comentado, la democracia es el sistema político por antonomasia de los países más desarrollados, lo que lleva a pensar que las democracias están íntimamente relacionadas con el dinero y con el capitalismo, como deja entrever Francis Fukuyama en su artículo “Pensando sobre el fin de la historia 10 años después”. De esta manera, los países más desarrollados del mundo coinciden todos en que su sistema político es la democracia.

Para Francis Fukuyama “la evolución de las ciencias naturales y la tecnología, que establece las bases para la modernización económica, y la lucha por el reconocimiento, que, en última instancia, exige un sistema político que reconozca los derechos humanos universales” hacen que los países hayan llegado a la democracia. Es decir, los continuos avances tecnológicos y también científicos, han ayudado a que los países que llevaban a cabo estos avances hayan implantado como sistema político, la democracia; ya que es el sistema correcto para llevar a cabo los propios avances.

Por lo tanto, se podría resumir en que los países adecuan su sistema político y de libertades en consonancia con el desarrollo que se está llevando a cabo. Por ello en épocas pasadas, cuando los avances en cualquier materia eran mínimos, se imponían otras formas de gobierno como el autoritarismo. Además, felizmente, en la actualidad las Religiones están quedando a un plano relegado, lo que ayuda a que la población se haga una idea propia sobre el sistema de vida y no, como ocurría en otras épocas, en las que los sistemas de vida estaban supeditados a la mentira de las religiones. Por lo tanto, como aclara Francis Fukuyama la evolución y los avances son los que marcan la manera de ver la política por parte de un país.
Sin embargo, se estarán preguntando como es posible que si son las democracias los sistemas más justos y con más libertades, ¿ como es posible que en la mayoría de los países europeos o de cualquier parte del mundo, a la hora de votar en las elecciones, el pueblo se abstenga de hacerlo en una gran mayoría?. Mi respuesta es que el pueblo, los habitantes de un determinado país, no se ven representados en ninguno de los políticos que pueden llegar a presentarse. Aquí entra en juego lo que yo llamo “ las falsas democracias”. Es decir, en primer lugar yo pienso que un país no puede ser democrático cuando su sistema, a pesar de ser una democracia, se basa en el capitalismo- ahí tenemos el ejemplo de Estados Unidos. Y luego está el caso de países como España por ejemplo. ¿En España verdaderamente existe una democracia como tal? La realidad justifica la respuesta a esta pregunta. PP y PSOE se han estado intercambiando el papel de Gobierno y oposición, o viceversa, a lo largo de los 30 años que llevamos de democracia en España. Es decir, teniendo en cuenta que en España existen un sinfín de partidos, solo PSOE y PP luchan por el gobierno central. Esto se debe a que en España se ha instalado un bipartidismo que, amparado por las leyes, hacen de España un país con una “falsa democracia” o “democracia encubierta”. De esta manera, la mayoría de la gente prefiere no votar, antes que votar a alguien por el que no se ven representados.



En resumen y para finalizar, la conclusión es que, a pesar de que las nuevas formas de vida y los avances tecnológicos o de simple evolución natural, han hecho que la democracia sea el sistema político más justo en los países desarrollados, aun queda un largo camino hasta que la democracia sea un sistema que represente, como dice la RAE, al pueblo de un determinado país. Para ello, habrá que replantearse el papel del capitalismo en la sociedad y también habrá que replantearse si países que se suponen desarrollados, como es el caso de España, cuentan con democracias reales o, como demuestra la realidad no lo son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario