Por todos es sabido que la grave crisis económica que ha azotado a Occidente durante los últimos años está provocando numerosos cierres de compañías que, ante la falta de ingresos y de un futuro prometedor, están optando por cerrar. Solo las grandes empresas como Microsoft, Coca Cola o McDonald, entre otras, están aguantando el tirón de la crisis. La pequeñas empresas no han podido sobrevivir al derrumbe de la economía.
Sin embargo, como dice el dicho: “Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas”. La empresas tienen muchas opciones a la hora de llevar a cabo medidas que refloten el negocio. Están las medidas referidas a la infraestructura, a la venta o los recortes de personal, entre muchas otras. En las empresas de gran calado internacional no es necesario llevar a cabo este tipo de medidas ya que, aun estando en crisis, sus ingresos no disminuyen. Tienen ganado el pulso al consumidor. Uno de estos ejemplos sería la multinacional norteamericana McDonald.
En McDonald los consumidores fieles están abarrotando los establecimientos, aun a sabiendas de la grave crisis que azota al mundo. Su tipología de negocio es tan exitosa, que ni en tiempos de “vacas flacas” nota una reducción en sus ingresos.
Con todo esto, se pueden llevar a cabo propuestas que, aunque el éxito de McDonald es evidente, mejorarían e incrementarían los ingresos sin por ello perder calidad en el servicio. Sobre todo, estas propuestas se aplicarían a los gastos variables, ya que los gastos fijos como el precio de la electricidad o el alquiler de los locales no sufren cambios notables en la economía de la empresa. Algunas de las propuestas son las siguientes: Simplificar trabajo para contratar personal menos experimentado o cualificado, reducir el horario de apertura y optar al 80% del mercado, no al 100%.También se podría proponer que el cliente haga parte del trabajo, es decir, que al elegir la comida que quiera tenga que cogerla él directamente. Como en un bufet libre.
Son propuestas que, aunque no incrementarían los ingresos de manera considerable, sí que lo harían de manera gradual llegando, en unos años, a ingresos mayores. Sin embargo, el hecho de que McDonald sea una empresa tan asentada en el negocio mundial y tenga unas características concretas, tanto en su producto como en su servicio, hacen difícil que se lleven a cabo medidas que afectarían a la imagen de una marca mundialmente conocida.
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