Abstract:
The price of the basic foods reached his maximum point in 2008. Unlike, the oils and fats decreased his price. ¿What is the cause?. The consideration that we have to oil is different to the consideration we have to th wine. However, in the Mediterranean diet is equally important a good oil that a good wine.
Planteamiento general del tema:
A modo de planteamiento general es importante explicar al lector que el comentario está enfocado desde un punto de análisis concreto: la inflación de los alimentos en España. A la hora de abordar la inflación en los alimentos, además de enfocar el comentario al conjunto de los alimentos, es interesante desglosar, dentro de este amplio grupo, cada uno de los grupos de alimentos sobre los que se sostiene el comentario. Es decir, al estudio general de la inflación de los alimentos se va a unir el estudio de los diferentes grupos alimenticios: “Pan y cereales”, “carnes”, “pescados, crustáceos y moluscos”, “productos lácteos, quesos y huevos”,” aceites y grasas”, “frutas”, “legumbres, hortalizas y patatas”, “azúcar, chocolates y confituras” y “alimentos para bebé y otros productos alimenticios”. Dentro del grupo de alimentos, aparecían también las bebidas no alcohólicas como cafés o refrescos, sin embargo, al entenderse que no eran alimentos como tales han quedado fuera del comentario.
Por otro lado, es importante para la compresión del comentario que el lector tenga conocimiento de las unidades de medida en las que se mueven las cifras dadas. En este caso de la inflación de los alimentos, las cifras van a ser facilitadas en porcentajes. Para ello, vamos a coger como año base el 2006 y a partir de ahí, sabiendo que el año 2006 es un 100% podrá verse la variación de año a año.
Análisis y juicio crítico:
Dentro de España, existen datos referentes a la inflación de los alimentos y de la subida o bajada de precios de estos alimentos desde el año 2002. Es este año, en relación al año 2006, el año en el que los alimentos tuvieron una mayor disminución de los precios. A partir de este año, se produjo un incremento de los productos alimenticios llegando, en el año 2008 a su tope máximo, consiguiendo incrementarse dichos precios en un 9,88 % respecto al año 2006.
Centrándonos en este año 2008 y desglosando el conjunto de alimentos sobre los que se han obtenido datos, es importante comentar que fueron los “productos lácteos, quesos y huevos” el campo de alimentos que mayor incremento en los precios tuvo, llegando hasta el 18,24 %, pero seguido muy de cerca por el “pan y los cereales”. Solo los “aceites y las grasas” tuvieron un descenso considerable en los precios.
La razón de que el precio en los “productos lácteos, quesos y huevos” y el “pan y los cereales” sea mayor que la de los “aceites y las grasas” se debe a que los dos primeros son alimentos básicos en la dieta mediterránea y española, mientras que los aceites y, sobre todo, la grasas no tienen tal importancia en la dieta española.
Propuesta:
A la vista de los resultados tomados, sobre todo, del año 2008 -que fue el año en el que se produjo un mayor incremento en los precios de los alimentos) podríamos llevar a cabo un propuesta para que aquellos alimentos peor considerados por los españoles incrementen sus precios dentro del conjunto de la inflación. Por ejemplo ¿Qué se puede hacer para que productos como los aceites den un salto cuantitativo en el conjunto de precios de los alimentos?
La respuesta es sencilla: A la hora de comprar un determinado producto oleícola, el consumidor compra un aceite barato y de poca calidad, como es el aceite de Girasol. De esta manera deja de consumir aquellos aceites, que aunque son más caros, tienen mayor calidad como son los aceites de oliva Virgen Extra, aceites ecológicos o aceites de denominaciones de origen. Así pues, si se promoviera el aceite de calidad en lugar del aceite de cantidad, el consumidor compraría este tipo de aceite como ocurre en los vinos. El consumidor sabe diferenciar entre un buen vino y un mal vino. En el caso del aceite ocurriría lo mismo si se llevara a cabo una campaña de concienciación. Es tan importante para la dieta mediterránea un buen vino como un buen aceite.
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