lunes, 27 de junio de 2011

Diferencias que decantan títulos

Real Madrid y F.C Barcelona han mantenido, en la recién finalizada temporada futbolística, una lucha encarnizada por la conquista del cetro que les coronaría como campeones absolutos del mundo del fútbol. Todos los partidos de liga, copa del Rey y Copa de Europa se han convertido en batallas para dilucidar quien de los dos equipos tenía más opciones de alcanzar la gloria. Ha sido finalmente el F.C Barcelona quien ha conseguido llevar a sus vitrinas los dos títulos más importantes de la temporada, Liga y Champions League, sin embargo en la Casa blanca parecen haber quedado satisfechos con la consecución de la Copa del Rey. Pero, en realidad, ¿ Qué diferencia a Madrid y Barcelona?

En primer lugar el juego. El F.C Barcelona de los últimos años se ha acostumbrado a realizar un juego basado en el toque, los movimientos constantes y la solidaridad del equipo. Xavi se ha convertido en el jefe de mandos de la nave azulgrana y secundado por jugadores como Iniesta o Messi y cubierta la retaguardia con la labor incombustible de Busquets, Piqué o Puyol han hecho de este Barcelona una bestia a la que nadie puede hacer frente. El juego del Madrid es muy distinto. Un juego mucho mas directo y vertical en el que la figura del todopoderoso Ronaldo cobra especial importancia. Como Juan Palomo él se guisa y él se come todo balón que llega a sus botas. Por detrás de Cristiano destaca la figura de Ozil, un jugador eminentemente creativo e inteligente que decrece su nivel cuando el cansancio comienza a aparecer. Más retrasados en su posición se encuentran jugadores como Xabi Alonso o Pepe, que también han sido protagonistas positivos a lo largo de la temporada y que han permitido al Madrid luchar por todos los títulos hasta casi el final.

Otra de las diferencias evidentes radica en los banquillos. Pep Guardiola y Jose Mourinho. Héroe frente a villano. Tranquilidad frente a polémica. Ganador contra ganador. Ni siquiera el más loco de los mortales se atrevería a afirmar que Pep y José son iguales. Pep ofrece un carácter reservado, nunca realiza declaraciones salidas de tono y jamás se le ocurriría criticar a alguno de sus jugadores en público. Para Pep el equipo es lo primero y todo lo demás debe de quedar en un segundo plano. Todo lo contrario es Mourinho. Es un personaje de esos que siempre aparecen en el mundo del fútbol. Un entrenador muy extrovertido que antepone sus intereses a los de su equipo. Intenta ser siempre el escudo que protege a sus jugadores y desvía constantemente el punto de mira de la prensa hacia su propia persona. De esta manera cuando el equipo no ha jugado bien o no ha conseguido el objetivo que pretendía, es Mourinho quien da un paso al frente para situarse una línea por delante de la del equipo y así atraer toda la atención mediática.

La última gran diferencia entre el Real Madrid y el F.C Barcelona radica en los valores y la filosofía de cantera que ambas escuadras defienden. Por un lado el F. C Barcelona imprime a sus jugadores, ya desde pequeños, desde que crecen y se divierten en La Masía, unos valores de compañerismo, solidaridad y amistad que luego se trasladan al terreno de juego y permiten que, jugadores que llevan jugando juntos toda una vida, sepan el movimiento que va a hacer su compañero en la siguiente jugada. En La Fábrica sin embargo los mecanismos no funcionan de igual manera. El Real Madrid se ha caracterizado a lo largo del siglo XXI por ser un club noble, apoyado en la cantera y en jugadores venidos de fuera. Pero esto ha cambiado. En la cantera ningún jugador tiene la posibilidad de poder recalar en un futuro en el primer equipo, ya que la dirección deportiva nos les imprime esa confianza necesaria para un joven en edad de aprendizaje. Los casos de Negredo o Mata, entre muchos otros muestran esta situación de falta de confianza en lo jugadores de la casa. Y mientras en la cantera los jugadores son casi obligados a salir, en el club se gastan millones y millones de euros para fichar a jugadores, que si hubieran tenido más visión, podrían haber sacado de la propia cantera.

Estas son las grandes diferencias entre dos de los colosos de nuestro fútbol que, desarrollando un juego muy diferente, contando con entrenadores totalmente contrapuestos y defendiendo distintos valores dentro de la cantera, buscan un mismo objetivo: el de la victoria. El Barcelona ha ganado una batalla, pero la temporada que viene se prepara una nueva lucha que seguro que deja grandes recuerdos para aquellos que amamos este deporte.

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