Desde que se produjo la aparición
de la prensa informativa hasta la actualidad se han producido diversos cambios
que han ido moldeando los periódicos hasta lo que hoy conocemos. Uno de los
aspectos de los que hacen gala muchas publicaciones actuales, sobre todo en la
prensa inglesa o, aquí en España, la prensa deportiva es el sensacionalismo.
Sin embargo el sensacionalismo, ese deseo de atraer al lector, no es nuevo. ¿Cómo
surgió el sensacionalismo y que novedades se introdujeron? ¿Qué supuso para la
prensa de la época? A continuación, la comparación entre La Correspondencia de España
y El
Liberal -ambas publicaciones de la época- van a ayudar a comprender ese
inicio del sensacionalismo en nuestro país.
En primer lugar hay que situar
ambas publicaciones en el contexto en el que se encontraban. Por un lado, el
ejemplar de La Correspondencia de España está fechado un día después del
asesinato del entonces Presidente del Gobierno, Juan Prim. El 28 de diciembre
de 1870, mientras que el ejemplar de El Liberal se publica en verano, el
10 de agosto de 1888 con informaciones sobre el crimen de la calle Fuencarral.
En las dos publicaciones hay
diferencias en el aspecto formal de sus portadas, lo que nos muestra como en La
Correspondencia de España no se utilizaba el sensacionalismo, mientras
que en El Liberal el sensacionalismo iba apareciendo. La primera
diferencia se encuentra en el encabezamiento o titular de la información. En El
Liberal se introduce un titular a toda página para situar al lector en
la noticia (“El crimen de la calle de
Fuencarral”), mientras que en La Correspondencia de España no
existe titular alguno. Otra de las diferencias formales es que en la
publicación de El Liberal toda la portada se centra en un solo tema, el crimen
de la calle de Fuencarral, debido a que al ser verano la falta de noticias era
evidente y por lo tanto una noticia tan impactante como la del crimen no podía
desperdiciarse. En La Correspondencia de España existe mayor diversidad de temas,
a pesar de que el asesinato del General Prim era el tema más importante. La
última diferencia, a priori poco importante es que en la noticia sobre el
crimen de la calle Fuencarral se introducen ladillos o pequeños titulares para
introducir una información (“Urge la
acción popular”, “El móvil del crimen”…)
mientras en La Correspondencia de España las informaciones se separan
mediante filetes.
Es pues a raíz del asesinato de
la calle Fuencarral cuando el sensacionalismo empieza a surgir en los
periódicos. Comenzó El Liberal, sin embargo otras publicaciones que veían como El
Liberal atraía a los lectores, decidieron seguir el mismo camino e
imprimieron a sus noticias cierto carácter sensacionalista. Sin embargo cuando
empezó a olvidarse el crimen, el sensacionalismo de los periódicos empezó a ser
un problema y empezaron a perder lectores, sobre todo aquellos medios que nunca
habían sido sensacionalistas pero que se habían convertido en sensacionalistas
con el crimen.
Podemos afirmar entonces que el
sensacionalismo surgió en 1888 con la publicación del crimen de la calle de
Fuencarral, una información que hizo mucho daño a los periódicos que no habían
sido sensacionalistas pero que a raíz del crimen decidieron serlo, y esto junto
al posterior desastre de Cuba en 1898 produjo un declive evidente en la prensa
informativa española.
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