jueves, 29 de septiembre de 2011

Fragmento del "Semanario Patriótico"

A continuación os dejo un artículo de presentación del Semanario Patriótico, que consta de 1808 y que supone el inicio de un sistema político liberal en España, tras el estallido de la Guerra de Independencia ante los franceses:



               “La opinión pública es mucho más fuerte que la autoridad malquista y los exércitos armados. Esta es la que ha hecho nacer las circunstancias extraordinarias en que nos  vemos los Españoles: la que derribó al favorito insolente que por veinte años estuvo insultando á la Nación ; la que puso en el trono á un Príncipe idolatrado del pueblo que veía en él un compañero de su opresión, y el árbol  de su esperanza; y la que ha  producido los prodigios de valor, que con espanto y admiración de Europa acaban de obrar nuestras Provincias. La opinión es la que coronará nuestros esfuerzos con la independencia y la soberanía que íbamos á perder, y ella en fin consolidará nuestra fortuna con una organización interior que nos ponga a cubierto por mucho tiempo de los males que hemos sufrido. 


              Es pues de absoluta necesidad dar á este resorte moral quanta elasticidad sea posible, y para ello no hay mejores medios que los que proporciona la imprenta en los papeles periódicos; destinados por su naturaleza á excitar, sostener y guiar la opinión pública. Así lo han conocido las Provincias de España, en cuyas capitales luego que se formó la resolución generosa de sacudir el yugo abominable que se nos quería imponer, al instante salieron Gacetas y Diarios para exaltar el patriotismo, y comunicar luces y noticias. Madrid convertida en un campo militar desde el día 2 de Mayo, en donde así las autoridades como los moradores tenían la suerte de unos prisioneros de guerra; Madrid recibía de quando en quando algunas centellas de este fuego en los pocos papeles que se libraban de la pesquisa odiosa de nuestros enemigos, y los devoraba con tanta admiración como envidia. Ahora la llega su vez, y es fuerza que se manifieste a la altura de la exaltación que reyna en todo el resto  de España, y con tanta más razón, quanto su opresión, si no la más ruinosa y sangrienta, ha sido por lo menos la más larga y la más injuriosa”.