jueves, 27 de enero de 2011

La implantación de la nueva Ley Antitabaco cumple un mes

Desde la aplicación de la norma la gran mayoría de los ciudadanos ha respetado las reglas que dicta la ley

Por Jorge Roy Martínez

Se cumplía el primer día del nuevo año 2011 cuando entraba en vigor la reelaborada y conflictiva Ley Antitabaco. Llegaba a la sociedad española como una medida que iba a permitir a los ciudadanos no fumadores poder disfrutar de espacios públicos sin humo. Sin embargo, por otro lado se encontraban aquellos ciudadanos fumadores que querían tener la libertad de fumar donde quisieran. Tras un mes de aplicación de la ley ¿Se ha adaptado la sociedad a la nueva situación?

La ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco que entró en vigor el 26 de diciembre del año 2005 supuso un hito importante en la política de lucha contra el tabaquismo en nuestro país. Sin embargo, esa necesidad de avanzar en la protección de la salud de los ciudadanos ha llevado a que el Gobierno haya reelaborado la ley, de manera que se amplía la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y colectivos.
                
Dos son los grupos que la nueva ley pretende beneficiar. Por un lado se encuentran los menores, grupo “especialmente sensible” de población que está expuesto al humo del tabaco en lugares públicos, como aclara el texto legislativo. Por otro lado, el de los trabajadores del sector de la hostelería que se encuentran “claramente desprotegidos” al estar expuestos al humo del tabaco ajeno.

Sin embargo, a pesar de que la nueva norma pretende convertirse en un punto de inflexión para fumadores y ayudar a que estos se deshabitúen de fumar, las medidas han provocado una gran controversia en toda la sociedad, tanto en la parte fumadora como en la no fumadora. Sergio Lacasa Almazán, fumador habitual, aclara que “ no estamos en un buen periodo para llevar a cabo  la ley, ya que la situación económica del país es desastrosa y creo que con la ley anterior hubiera sido suficiente”. Por otro lado, Jorge Juan Zorraquín Catalán, ciudadano no fumador, considera: “ La nueva ley es una medida necesaria y aunque no es muy aceptada por los hosteleros, sí es necesaria en el sentido de que el que no fuma no tiene por qué estar soportando el humo de los demás”.

En cuanto al ámbito de la hostelería, el pensamiento generalizado es que se va a perder clientela que antes era habitual y por lo tanto esto va a llevar a que se vean mermados los ingresos de los establecimientos. Pese a todo esto, Carlos Romanos García, Gerente del Mesón de Aceite señala que “en su negocio no se ha notado la reducción de clientela debido a que nuestro restaurante se encuentra en una zona de paso”.

Además, la aplicación de las nuevas medidas se ha acogido de manera diferente en los establecimientos de paso y en los bares de las ciudades o los pueblos. En los bares de los pueblos los ciudadanos se acercan al bar para hablar con los amigos y fumarse unos cigarros en la tertulia. Por lo tanto ahora con la implantación de la nueva ley esto será más difícil que ocurra. Al contrario, Jorge Zorraquín, ciudadano no fumador considera que “ al final se va a acabar cumpliendo en los bares de los pueblos porque la gente va a ir a tomarse su vino o su vermout mientras habla con un amigo, y al salir se fumará los cigarrillos que no se haya fumado durante la tertulia dentro del establecimiento”.

El punto discordante de la nueva ley se centra sobre todo en un concepto concreto, la libertad. Por un lado la libertad de los fumadores de fumar donde quieran, y por otro lado la libertad del ciudadano no fumador que pretende un espacio en el que los humos no le molesten. En cuanto a esto, Jorge Zorraquín entiende que “deben de convivir la libertad de los fumadores con la libertad de los no fumadores, pero que la forma de que ambas convivan se consigue  aplicando lo que dicta esta ley”. Otro de los puntos conflictivos de la norma es que se permite a los ciudadanos  denunciar a aquel que no cumple la ley.

En cuanto a los casos de denuncias por la infracción de la ley, Carlos Romanos García apunta que “ en el restaurante hay gente que entra fumando sin darse cuenta ya que no está habituado aún a la nueva ley, sin embargo, echar a alguien porque no quiere apagar el cigarrillo no nos ha ocurrido de momento”.

La entrada en vigor de la ley se ha convertido en un tema complicado tanto para la sociedad como para diferentes organizaciones como la Federación Española de Hostelería ( FEHR), que incluso tiene previsto pedir a los partidos y al Gobierno que dejen en suspenso la ley y presentará una iniciativa para modificarla. Sin embargo a pesar del conflicto que ha provocado dicha ley, el actual modelo español no es el único que ha llevado a cabo medidas contra el tabaquismo, ya que hasta 29 países comparten este modelo, entre ellos Reino Unido, Grecia o Canadá.

miércoles, 12 de enero de 2011

El oro líquido da la bienvenida a una nueva Denominación de Origen

Tras la creación de la D.O de aceite de la zona del Moncayo, Aragón cuenta ya con dos marcas de calidad en sus aceites

Por Jorge Roy Martínez

Aromas frutados de oliva verde o madura. Equilibrados y distinguidos por su armonía entre el amargo y el picante. Agradables en boca y fáciles de tomar. Estas son las principales características del oro líquido avalado por la nueva Denominación de Origen Aceite Sierra del Moncayo que se extiende por las comarcas aragonesas del Campo de Borja y de Tarazona y el Moncayo. La nueva marca de calidad engloba en torno a la zona a 34 municipios con una superficie total de 2.500 hectáreas y cuenta con una producción media anual de más de 4 millones de kilos de aceituna de las variedades Empeltre, Arbequina, Negral, Verdial y Royal.


La Denominación de Origen de Aceite Sierra del Moncayo comenzó su proyecto el 9 de enero del 2007 cuando se reunieron una serie de cooperativas y plantearon al sector la iniciativa. La idea gustó y se contrató a la empresa Global Contec, especializada en la elaboración de proyectos técnicos y pliegos de condiciones de producto. Además, tal y como aclara Luís Albericio, Presidente de la D.O Aceite Sierra del Moncayo :“La empresa Global Contec nos preparó todos los papeles para presentarlos ante la DGA, luego ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y por último a la Unión Europea, en Bruselas”.

Finalmente, el 26 de marzo de 2007 se constituyó la Asociación de Productores de Aceite de la Sierra del Moncayo, que es el organismo encargado de promover y solicitar la nueva Denominación de Origen para los aceites de la zona. Esta Asociación abarca  nueve cooperativas de las comarcas del Campo de Borja y Tarazona y El Moncayo (Magallón, Borja, Tabuenca, Pozuelo, Mallén, Ainzón, Fuendejalón, Tarazona y Novallas), la Almazara de Aceites Ambel, y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Campo de Borja. El proyecto culminaría sus expectativas cuando el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón publicó en el Boletín Oficial de Aragón ( BOA) la decisión favorable para la creación de la nueva Denominación en el mes de diciembre de 2009. El pasado mes de septiembre fue finalmente presentada en sociedad.

Los aceites de la región del Moncayo cuentan con unas señas de identidad propias de la zona y, en algunos aspectos, diferentes a otras zonas de la comunidad. Así lo confirma David Pérez, Director Técnico de la D.O Aceite Sierra del Moncayo: “Contamos con un producto fresco y sano debido a su elaboración natural y que cuenta con unas características fisicoquímicas y organolépticas propias de esta zona de olivos milenarios”.

Sin embargo, la creación de una marca de calidad para los aceites exige a las almazaras adscritas a la Denominación adaptarse a una serie de condiciones. Estos requisitos se encuentran elaborados en el llamado Pliego de Condiciones donde se ubican las normas y los pasos a seguir por parte de los productores del aceite. Juan José Roy Casajús, gerente de la almazara Aceites Ambel S.L  enumera algunas de esas condiciones: “Nos exigen llevar una trazabilidad del aceite que se fabrica y de los agricultores que pertenecen a la almazara, además nos exigen llevar unos parámetros de control de calidad y de recolección.”. Además, dentro de estas exigencias propias de la constitución de la Denominación de Origen en la zona, también se encuentra el otro sector del negocio, los agricultores. Como comenta Juan José Roy Casajús: “La Denominación obliga a los agricultores a que lleven un criterio de cultivo para obtener siempre un producto de calidad y exige a estos a una recolección de la oliva fresca y en buenas condiciones”. Por lo tanto, son los almazareros y los propios agricultores los sujetos potenciales más importantes para que la nueva marca de calidad  pueda salir al mercado con las condiciones establecidas.

Para la promoción de los aceites de la D.O Aceite Sierra del Moncayo, Luís Albericio confirma que “los canales de comercialización de la Denominación de Origen de los vinos en la zona van a ayudar a dar a conocer también los aceites y, por lo tanto, vamos a aprovechar esta tirada de promoción para abrirnos al exterior”. En esta misma línea, Juan José Roy Casajús señala que “es positivo el establecimiento de esta Denominación para todas las almazaras que nos encontramos adscritos a ella, sobre todo porque fomenta la venta al exterior a países como Italia, Alemania o Francia”. En cuanto al reconocimiento por parte de los clientes de los productos que se encuentran englobados en la D.O Aceite Sierra del Moncayo, David Pérez aclara que “ el comprador va a poder reconocer los productos de la Denominación con una marca en la contra etiqueta que será el anagrama de la propia asociación” .De esta manera, tanto la promoción como la comercialización del aceite y del vino en la zona, son imprescindibles para las comarcas del Campo de Borja y de Tarazona y el Moncayo, ya que ambos conforman los motores de la economía y el comercio de esta región.

Por otro lado, la creación de la nueva denominación de origen en la zona del Moncayo fue posible gracias a la financiación desde diferentes instituciones. Luís Albericio afirma que “ nos han ayudado a la reforma de la Sede, el ayuntamiento de Magallón nos ha cedido el local para lugar de reuniones, la Diputación Provincial de Zaragoza ha aportado también en la reforma exterior del edificio y luego el Gobierno de Aragón nos ha subvencionado tanto los honorarios como el mobiliario de la sede”. Por lo tanto, las ayudas de las diferentes instituciones son la clave para que el proyecto pueda ser viable ya que como comenta el propio Presidente de la Denominación, “con las pocas personas que componemos las Denominación no podríamos mantener la nueva marca de calidad”.

Entre los retos que se marca la D.O Aceite Sierra del Moncayo para este nuevo año 2011 se encuentran, como indica el Presidente de la Denominación: “Darnos a conocer como nueva marca de calidad tanto en la comarca del Campo de Borja como en la comarca de Tarazona y el Moncayo, además de abrirnos de cara a nuestra Comunidad Autónoma y traspasar, si es posible, nuestras fronteras hacia el exterior.”. Con este cometido, la nueva marca de calidad participará los días 25, 26 y 27 de enero en MadridFusión, un evento gastronómico  donde se dan cita cocineros de todas partes de España con el objetivo de exponer el nuevo camino que ha seguido la hostelería. Los productos de la Denominación ayudarán a los chefs a elaborar sus platos más selectos.

Con la creación de la D.O Aceite Sierra del Moncayo, Aragón cuenta ya con nueve denominaciones de origen. Cuatro del sector vitivinícola: Campo de Borja, Somontano, Calatayud y Cariñena; D.O Melocotón de Calanda, D.O Jamón de Teruel y las dos marcas de calidad del aceite, D.O Aceite del Bajo Aragón y D.O Aceite Sierra del Moncayo. Estas nueve denominaciones dan a conocer fuera de Aragón los productos de mejor calidad con los que contamos en nuestra Comunidad Autónoma y por lo tanto, se convierten en los activos más importantes en materia de comercio tanto exterior como interior.